Época de revoluciones

 

La Revolución de Octubre marcó el camino a las masas. "En el frente de Dobruya, la confraternización entre los soldados rusos, alemanes y búlgaros se convirtió en una manifestación constante (...). En el frente de Salónica (...), entre los soldados búlgaros se originó un potente movimiento por el cese inmediato de la guerra (...), fueron divulgadas octavillas de contenido revolucionario y se crearon comités y células clandestinas de soldados. A pesar de los arrestos en masa y hasta de fusilamientos de miles de soldados, el movimiento ganaba cada vez mayor terreno y encontró su suprema y elocuente expresión en las sublevaciones de soldados de 1918 en Dobro-pole y ante las mismas puertas de Sofía"10. Ante la presión de las masas, el zar búlgaro Fernando tuvo que liberar al dirigente campesino Stambulisky, encarcelado por su oposición a la guerra, y abdicar en su hijo Boris.

La correlación de fuerzas en Bulgaria, tan desfavorable a la casta monárquica y a la burguesía, les obligó a permitir la dictadura verde de Stambulisky, de la UAPB. Éste, con apoyo de masas entre los pequeños propietarios, tomó medidas favorables a ellos, entrando en enfrentamientos con la burguesía, aunque a la vez reprimió al movimiento obrero.

Al calor de la situación, los partidos socialistas de la zona rompen en su mayoría con la II Internacional y se transforman en partidos comunistas, logrando rápidos progresos. El Partido Comunista Búlgaro (PCB) alcanza el 24% de los votos en las elecciones de 1920; el Partido Comunista Yugos-lavo, creado en 1920, se presenta ese mismo año a las elecciones para cubrir la Asamblea Constituyente y obtiene casi un 15% de los diputados, además de ser la primera fuerza en Belgrado (antes de acabar el año el PCY es ilegalizado y pasa a la clandestinidad). Ese año es de acción huelguística y campesina en Yugosla-via, destacando la huelga general del transporte y la de los mineros eslovenos, que duró más de medio año, y a la que se sumaron los mineros bosnios; en 1921 fueron militarizados los ferrocarriles y las minas.

La inestabilidad social se mantiene en los Balcanes hasta 1925. En 1924 una insurrección campesina en Albania derroca a Ahmed Zogú, representante de los señores feudales, y coloca en el Gobierno, con un programa de reformas sociales, al obispo ortodoxo Fan Noli. La indecisión de éste en llevarlo a cabo permitiría a Zogú volver al poder ese mismo año. En cuanto a Grecia, una de las causas fundamentales del golpe de Estado del general Pangalos, en 1925, fue el crecimiento del apoyo de los comunistas.